Ahora es el turno de la polícia municipal de transito con la instalación de retenes para verificar que se este respetando el reglamento. Como si en su nombre llevaran su penitencia, son ellos los protagonistas de interrumpir el transito de cientos de personas que al salir de sus hogares los esperar una larga fila de vehículos impedir el paso.
El libre transito garantizado en la Constitución es un mito, al igual que el respeto ante tan importante documento que si no es del todo inútil, se respeta a la conveniencia de intéreses. Entonces me hace pensar que es otra vez el ayuntamiento de hambriento recolectando dinero del centenar de multas que se sirvieron ayer, si no es así: ¿para que hacer retenes? ¿Qué no son suficientes la cantidad de oficiales en motocicleta y patrulla para hacer valer el reglamento?
Mientras ¡Cuidado con las curvas! Por lo visto les encantan hacer sus retenes en vías rápidas.
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