Lejos de Baja California, pero vigilante a lo que ocurre en aquellas tierras donde he vivido la mayoría de mi vida. No deja de preocuparme el rumbo político que la mayoría de ustedes eligió el pasado 5 de julio.
El PAN durante ya más de dos decadas ha gobernado la ciudad, al principio con el compromiso de ser mejor a lo que el PRI realizó cuando estuvo en el poder. Hace seis años se decidió que era tiempo de alternancia y tuvimos el desagradable mandato de Jorge Hank Rhon y de nuevo llegó el PAN para gobernar de manos de el tocayo Ramos y ahora la minoría del 30% de ustedes ha elegido que regresen de nuevo los rojos.
No estoy a favor de casarme con un partido político, ni tengo intereses de por medio para que gane el cuñado, ahijado, sobrino, amigo o pariente que en un futuro me ha de ofrecer chamba. Pero es obvio que aquellos que votaron por el PAN dejaron de hacerlo en estas elecciones y los hambrientos de poder del PRI no lo hicieron.
La soberbia y el cinismo del PAN en estos últimos años ha alcanzado niveles exagerados que los mismos miembros del partido se consideraban intocables y ni en su mente pensaron en la alternancia.
Por una parte me da gusto que exista otro partido al mando de los cinco municipios del estado y por el otro temor que sean otros tres años perdidos como lo fue el mandato del incompetente Jorge Hank.
Preocupante es saber que no es suficiente realizar magnas obras para beneficio de todos con el afán de conseguir el voto en la siguiente elección, si no que sea la afectación de los intereses de los grupos de poder en Tijuana, en especial de los transportistas que parece que son ellos los que mandan.
El PRI tiene una excelente oportunidad para realizar el gobierno mágico músical que tanto presume. En verdad espero que sea el mejor de la historia de Tijuana y no un refrito de lo que fue hace tres años con la pintadera de color rojo de bardas, edificios y hasta el muro que divide los países.
Ya veremos.
No estoy a favor de casarme con un partido político, ni tengo intereses de por medio para que gane el cuñado, ahijado, sobrino, amigo o pariente que en un futuro me ha de ofrecer chamba. Pero es obvio que aquellos que votaron por el PAN dejaron de hacerlo en estas elecciones y los hambrientos de poder del PRI no lo hicieron.
La soberbia y el cinismo del PAN en estos últimos años ha alcanzado niveles exagerados que los mismos miembros del partido se consideraban intocables y ni en su mente pensaron en la alternancia.
Por una parte me da gusto que exista otro partido al mando de los cinco municipios del estado y por el otro temor que sean otros tres años perdidos como lo fue el mandato del incompetente Jorge Hank.
Preocupante es saber que no es suficiente realizar magnas obras para beneficio de todos con el afán de conseguir el voto en la siguiente elección, si no que sea la afectación de los intereses de los grupos de poder en Tijuana, en especial de los transportistas que parece que son ellos los que mandan.
El PRI tiene una excelente oportunidad para realizar el gobierno mágico músical que tanto presume. En verdad espero que sea el mejor de la historia de Tijuana y no un refrito de lo que fue hace tres años con la pintadera de color rojo de bardas, edificios y hasta el muro que divide los países.
Ya veremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario